miércoles, 17 de octubre de 2007

PORCOFOBIA

Siguiendo con mi interés por los tabúes, uno de los que más suscitan mi atención es el de la aversión que judíos y musulmanes sienten por el cerdo. Siendo irónico tnego que decir que por lo menos hay una cosa que ambos pueblos tienen en común : Los dos odian los cerdos. La pregunta que hay que hacerse es ¿ cual es la base o la razón para que este odio o aversión común al cerdo esté presente en judíos y musulmanes, mientras que otros pueblos como el melanesio o incluso el chino padezcan de todo lo contrario, es decir, de porcoidolatría o adoración por el consumo de carne de cerdo ?.


La primera respuesta proviene de los libros sagrados, tanto en el levítico como en el génesis se habla del cerdo como un animal impuro que contamina al que lo consume o tiene contacto con él.

Los judíos y musulmanes dicen que el cerdo es un animal inmundo porque se revuelca y se regocija en su excrementos. Este argumento se desmonta fácilmente en el sentido de que el cerdo no es un animal menos sucio que las vacas en sus estercoleros, y sin embargo la carne de vaca es tolerada e incluso deseada.

El sabio judío cordobés Maimónides que además de médico y filósofo era rabino da una explicación naturalista a este tabú. Según Maimónides Jehová prohibió el consumo de carne de cerdo por razones de salud pública. Esto es, para proteger al pueblo elegido del contagio de enfermedades.

Pero esta explicación tampoco es convincente. Es cierto que el cerdo transmite muchas enfermedades parasitarias, la principal de ellas es la triquinosis. Pero por un lado la triquinosis sólo fue descubierta en el siglo XIX y era desconocida en la época de Maimónides y en segundo lugar, aún aceptando que el cerdo transmite enfermedades, hay otros animales cuyo consumo de carne está permitido como la cabra y oveja (rumiantes) que transmiten enfermedades incluso más graves que las trasmitidas por el cerdo, como son por ejemplo el carbunco o ántrax y la brucellosis. En conclusión la razón de la salud no nos sirve para explicar este tabú.

Como he apuntado arriba, la triquinosis se descubrió en el siglo XIX por lo que los judíos más progresistas trataron de asumir la hipótesis de Maimonides en el sentido de decir que lo que estaba prohibido era el consumo de carne de cerdo sin cocer, puesto que Jehová sólo quería proteger de enfermedades a su querido pueblo., y que por tanto el cerdo per sé no era inmundo. Los judíos más fundamentalistas arremetieron con fuerza diciendo que si Jehová hubiera permitido el consumo de carne de cerdo cocida, lo habría declarado explícitamente. Lo que significa que Jehová estaba apuntando a otra razón distinta a la de la salud pública a la hora de prohibir el consumo de cerdo. ¿Pero cual es esa razón que permanece oculta ?. La explicación de este tabú es perfectamente "racional" y tiene un carácter material , esto es, práctico. Como trataré de razonar más adelante la mayoría de los tabúes impuestos por la religión no son caprichosos y tienen sólidas bases materiales para explicarlos.



También se ha apuntado por algunos antropólogos que la razón del tabú de la carne de cerdo entre los judíos es muy antigua, anterior a la aparición de Abraham - padre y profeta del monoteismo judío - y data de la época en que el pueblo judío practicaba la idolatría. Según estos antropólogos el cerdo tendría un origen totémico. Pero la teoría del tótem tampoco es muy satistactoria para explicar este tabú. El tótem es todo objeto animal o planta de la que los clanes dicen ser sus descendientes y por tanto sangre de su propia sangre. ¿Cómo pasó el pueblo judío de tener este tótem a odiar al cerdo?. Puestos a elegir tótem tendría más sentido elegir el becerro.
Hay que recordar que en la época de idolatría, los judíos adoraban al becerro de oro, sin embargo el becerro o carnero era una animal común que se consumía y sacrificaba corrientemente. No tiene mucho sentido pues que el becerro o carnero fuese un animal totémico o sagrado cuando era habitual su consumo. Además si nos fijamos en las mayoría de los clanes que tienen tótems vemos que estos son animales poco importantes en la base material o sustento de estos pueblos. La mayoría de los tótem son animales extraños que infunden algún tipo de temor como la serpiente, el cuervo etc..

El tabú del cerdo tiene que tener una explicación más racional. Si nos fijamos el cerdo es una animal extraño en el hábitat donde se desarrolló la cultura judía y árabe. Se trata de unas tierras semi-desérticas con pocas lluvias y carencia de agua. El cerdo es un animal que es más propio de las zonas húmedas, ya que su organismo termoregulador requiere de condiciones de humedad que no son las propias de Oriente medio. Por otro lado la base de subsistencia en esta zona es el pastoreo (cabras, borregos) que proporcionan lana, leche etc.. y que se alimentan de forraje. El cerdo además de no proporcionar leche y lana, es un animal omnívoro que al igual que el hombre se alimenta de manera oportunista. Es decir, el cerdo es un competidor del hombre a la hora de acceder a los alimentos que se producen en esta zona (tubérculos, y otro tipo de vegetales). La mejor manera de eliminar un competidor que es peligroso para tu hábitat es eliminarlo: declararlo inmundo, o diciendo que es peligroso para la salud. Esto es , declarándolo tabú. En definitiva creo al igual que muchos antropólogos que al pueblo judío le encantaba la carne de cerdo, pero intuyendo muy sabiamente que la cría masiva de este animal para su consumo suponía un peligro para todo su sistema productivo de subsistencia, decidieron prohibirlo y la única forma de prohibirlo o imponer un tabú de obligado cumplimiento es a través de la religión.





3 comentarios:

SSFree dijo...

Interesante tu reflexiòn al respecto, aunque valdría decir que tal vez no sea tan "Tuya". Resulta siempre de suma importancia el citar al autor cuando se hace referencia a su trabajo, y esto tiene dos razones:
1 Poder dirigirse a la fuente misma del conocimiento, que en este caso sabemos que es Harris
2 Darle el crédito al autor por sus aportaciones.
Por lo demàs bien valdrìa la pena discutir hondamente a Harris, quien para mi gusto ha se ha desbordado en su afàn de encontrar la verdad que llega a profanar lo sagrado.
Logrà explicar parte del problema, pero me parece que ve el árbol sin ver el bosque. Al respecto del Judaìsmo se remite a los origenes de la cultura y fundamenta la existencia del cerdo como costosa, y en lugar de racionar su consumo, se prohibe vehemente. Sin embargo no repara en otras pràcticas relacionadas con la cocina y la comida, como la separación de los utensilios de cocina en los destinados para los lácteos y los usados en el manejo de carnes.
O que tal hablar de "fobia" a los mariscos, peces sin escamas, entre otros varios.


Lo interesante de las lecturas no es que se queden en lecturas, sino que despierten la conciencia y promuevan en diálogo. ¿ Qué te parece ?

Anónimo dijo...

Hola Mish, gracias por visitar mi blog : lo crudo y lo cocido.. y por dejar tu comentario. Con todo el respeto quiero hacer dos puntualizaciones: 1.- Es cierto que la fuente principal de mis reflexiones es Marvin Harris con el cual comparto básicamente su tesis antropológica del materialismo cultural, pero hay muchas más lecturas que tendría que citar. He dicho que la mayoría de los tabúes se explican por razones materiales, pero la mayoría no significa "todos".Si te lees otro artículo de mi blog llamado "chefi no puede comer las croquetas de mi abuela" verás como expongo que no encuentro ninguna explicación material para explicar este tabú que considero estrictamente religioso y basado en el Duteronomio. 2.- No estoy de acuerdo contigo en que Harris traspasa el límite y el respeto de lo sagrano. Es más ¿dónde estableces tú el límite de lo sagrado y lo profano ?. Yo no tengo tan claro ese límite, más bien comparto la idea de Bertrand Russel sobre la estructura social en el sentido de que si escarbas un poco en qué es lo que hay dedrás de este concepto "abstracto" y desciende a lo particular y concreto verás que detrás de todo este entramado social y "religioso" lo que hay es intereses de una clase corporativa que intentan defender su poder. Lo religioso (o sagrado) como tú prefieras sirven a sus intereses de poder y Harris como otros muchos intentan desenmascarar el discurso que hay detrás de eso.
De todas maneras te doy las gracias por tus comentarios
Fernando Sáez
www.fernandmelilla@blogspot.com

Anónimo dijo...

Aunque no consumo carne, he leído en algún libro sobre los últimos caníbales del Pacífico, que comentaban que la carne humana sabía como la del cerdo o viceversa. ¡Quizás venga de ahí la prohibición o tabú!