domingo, 23 de diciembre de 2007

SEXO, MATRIMONIO Y FAMILIA



Se ha extendido el mito de que el hombre es monógamo por naturaleza y por tanto que lo natural es que forme una pareja estable. Sin embargo no hay ninguna evidencia biológica o científica que sustente esta premisa. Si atendemos al comportamiento sexual de nuestros parientes animales más próximos; esto es, los primates veremos que el rango de dicho comportamiento es muy variado. Así mientras los gibones son monógamos(mantienen una pareja estable hasta la muerte o enfermedad de la hembra), los gorilas son polígamos: el macho tiene un harén de hembras sobre las que ejerce el monopolio y el control del acceso sexual. Pero si nos fijamos en los primates más cercanos a nosotros, los chimpancés vemos que las hembras son muy promiscuas. Los chimpancés viven en grupos de 50-100 ejemplares y mientras los machos permanecen de por vida en sus grupos de nacimiento, las hembras abandonan su grupo de origen y se unen a otros. Por tanto no mantienen una pareja sexual estable durante su vida reproductiva o sexual.

Desde el punto de vista antropológico hay un fecundo debate sobre la forma primitiva de "matrimonio" o familia en nuestra especie. Hay autores que defienden que la forma más antigua de matrimonio es el de la promiscuidad de la horda, donde un grupo de hermanos tenían relaciones sexuales con las hermanas (una especie de matrimonio entre grupos de hermanos)que posteriormente evolucionaría hacia una exogamia intergrupal en la que un grupo de hermanos intercambiaba sus hermanas con las hermanas de otro grupo de hombres (produciéndose una alianza de hombres a base del intercambio mutuo de hermanas). Precisamente es esta exogamia o alianza la que según Levi Strauss ha permitido a nuestra especie el transitar desde "la naturaleza hasta "la cultura". Otros sin embargo basándose en el modelo de hombre-cazador, sostienen que desde muy tempranas fechas hubo una especialización del trabajo en el homo sapiens de forma que los hombres organizaban las expediciones de caza, mientras que las hembras permanecían en el hogar cuidando de los hijos. La vida social estaba organizada en bandas agrupadas en torno a familias nucleares.


Dado que no existe un fundamento biológico sobre la que afirmar la conducta monógama del homo sapiens y puesto que la familia es una institución social mediatizada por la cultura, podemos asegurar que el modelo de familia lejos de ser único es muy diverso, como por otro lado queda avalado por los datos etnográficos obtenidos de los diferentes pueblos que habitan nuestro planeta.

Si la biología no es la pauta que determina el tipo de familia, hay que buscar que variables influyen en la adopción de un tipo u otro de la misma. Se ha observado que hay dos variables fuertemente correlacionadas con la adopción del tipo de organización familiar que son : 1.- el sistema de parentesco y 2.- la ecología o hábitat.

En cuanto al sistema de parentesco hay que decir que las familias que siguen la filiación unilineal de patrilinaje (esto es la adscripción al linaje del padre) como en las sociedades árabes, es muy probable que adopten una forma poligámica, donde el hombre se adopta varias esposas. En estas sociedades, la paternidad confiere un status de consideración y respeto. Al hombre se le valora y se le tiene en alta estima por el número de hijos que es capaz de aportar a la sociedad. Estas sociedades poligínicas están muy extendidas en África entre pueblos como los Nuer, los Tiv, los dowayos etc..

En cuanto a la segunda variable, la ecología, creo que es la más determinante (aunque me llamen determinista o materialista cultural) de todas a la hora de adoptar un determinado tipo u otro de familia.

La poliandria fraterna (matrimonio de varios hermanos con una misma mujer) que se da en pueblos del Tibet y Nepal como por ejemplo los Sherpas, ha sido durante algún tiempo un quebradero de cabeza para los antropólogos. La pregunta que ellos trataban de responder es qué lleva a un grupo de hombres (hermanos) a compartir una misma mujer, cuando tradicionalmente el hombre ha querido tener el monopolio o exclusividad del acceso sexual de la mujer. ¿Por qué unos hermanos deciden compartir sus relaciones sexuales con una misma mujer sin tener la seguridad o garantía de que son los auténticos progenitores o padres de los hijos nacidos de esa mujer ?. La respuesta que obtuvieron tras varios años de investigación es que en esas sociedades poliándricas lo prioritario no era la descendencia sino el mantener indivisible la propiedad familiar de la tierra.

Estos pueblos poliándricos del Tibet y Nepal se caracterizan por una presión selectiva muy fuerte del hábitat en que viven. Hay escasas tierras fértiles en un clima muy hostil que están parceladas en pequeñas explotaciones familiares de subsistencia. De forma que si la propiedad se tuviese que dividir entre las familias formadas por cada uno de los hermanos con sus respectivas esposas, peligraría su modo de producción y subsistencia. Manteniendo los hermanos la misma esposa (familia) se mantiene indivisa la propiedad de la tierra y por tanto el modo de producción.

Vemos pues que el tipo de familia viene claramente determinado por el mantenimiento del modo de producción o subsistencia.