domingo, 3 de abril de 2011

EL ÁRBOL DE LAS ARAÑAS.


"El hombre, con todas sus nobles cualidades, con su compasión hacia los que siente desarraigados, con su benevolencia no sólo hacia los otros hombres sino hacia la más humilde criatura; con su intelecto, que parece divino y ha penetrado en los movimientos y la formación del sistema solar –con todos estos elevados poderes– todo hombre sigue cargando en su condición corporal el sello indeleble de su modesto origen".


"Como de cada especie nacen muchos más individuos de los que pueden sobrevivir, y como, en consecuencia, hay una lucha por la vida, que se repite frecuentemente, se sigue que todo ser, si varía, por débilmente que sea, de algún modo provechoso para él bajo las complejas y a veces variables condiciones de la vida, tendrá mayor probabilidad de sobrevivir y, de ser así, será naturalmente seleccionado. Según el poderoso principio de la herencia, toda variedad seleccionada tenderá a propagar su nueva y modificada forma".

(Charles Darwin -El Origen de las especies.)


Un hecho insólito y sorprendente viene a reafirmar la teoría de Darwin sobre la lucha de las especies por la supervivencia. En la región de Sindh (Pakistán), se produjo hace algo más de seis meses unas terribles inundaciones, que dejaron alrededor de una quinta parte de las tierras sumergidas en el agua. Un total de veinte millones de personas afectadas, más de seis millones de hogares lo han perdido todo. Ante este espectáculo dantesco, los pakistanies desesperados piden a gritos la ayuda internacional y tratan por todos los medios de buscar los medios para seguir adelante. Paradójicamente una especie evolutivamente inferior, como es la araña, sí que ha sabido diseñar una "estrategia de supervivencia". Las arañas temiendo ser arrastradas por las aguas, y viendo en peligro su supervivencia como especie, han encontrado la solución:Se han encaramado a las copas de los los árboles . Estableciendo su nuevo hogar allí arriba , a salvo de perecer ahogadas por la riadas, siguen tejiendo sus telas donde atrapan a los insectos que le sirven de alimento. El espectáculo parece irreal y fantasmagórico pero es de una belleza plástica impresionante. Como vemos en la fotografía, campos inundados y árboles envueltos como en una nube que nos recuerda las nubes de algodón de azúcar de los parques de atracciones.

Una vez más la praxis demuestra que el mecanismo de selección natural descrito por Darwin en el origen de las especies, según el cual la naturaleza selecciona y privilegia aquellos rasgos que se adaptan mejor al medio, es un axioma incontestable, por más que los creacionistas quieran refutar o enterrar el darwinismo. La lucha por supervivencia es la ley que rige la naturaleza y solo los seres mejor adaptados son los que sobreviven.

Dicen los naturalistas y ecologistas que este hecho tiene ventajas e inconvenientes: El inconveniente es que existe el riesgo de que los árboles acaben pereciendo por falta de oxigenación al estar envueltos en una nube (tela de araña)., la ventaja sin embargo es que ha descendido de forma importante los casos de malaria y paludismo, cuyo vector de trasmisión que es el mosquito, se ha reducido de forma notable. Dichos mosquitos que proliferan en aguas estancadas están siendo atrapados por esas enormes telas de araña.