BODA III, LA CEREMONIA

Llegamos al marco donde se va a celebrar la ceremonia: la iglesia de San Cayetano (o de San José). Escondida en un promontorio que domina la vista hacia el barrio de Sta Marina, accesible por dos rampas laterales, se erige esta elegante iglesia, que al verla por primera vez, me recordó inmediatamente la iglesia de Trinitá di Monti, en la plaza de España en Roma. El aspecto exterior es sobrio y cuenta con un frontispicio neoclásico, con una hornacina que contiene la imagen de San José. Pero lo más maravilloso de la iglesia, es su interior de puro estilo barroco, con sus frescos intactos, cubriendo la totalidad de los muros y la cúpula. Todos los muros están cubiertos de pinturas donde se mezclan motivos florales, enlazándose con angelotes y conchas marinas. En la bóveda se representan escenas de la vida de San Juan de la Cruz, y en la cúpula escenas de los Evangelistas.
El retablo es digno del más puro estilo barroco, profusamente ornado con pan de oro. (el autor del mismo, lo
desconozco, así que tendré que informarme).
La novia, Carmen, entró sonriente cogida del brazo de su padre, conducida hasta el altar, donde fue entregada al novio. Carmen iba muy elegante, con un vestido de color crudo, que según creó diseñó ella misma.
La anécdota se produjo, cuando los novios tuvieron que esperar al cura que iba a oficiar el enlace (normalmente son los novios los que llegan tarde, y es la primera vez que veo la situación contraria: que los novios tengan que esperar al cura), pero bueno, esta es otra anécdota graciosa.

El climax, se produjo después de que Antonio leyera un poema de amor a Carmen y ella como réplica tenía que leer un pasaje del "Principito" de Saint -Exupery, pero muy emocionada fue totalmente incapaz de articular palabra alguna.
Otras de las cosas que más me gustaron fue el grupo de voces de chicas, compañeras de Carmen (según tengo entendido) que amenizaron la ceremonia con canciones melódicas tipo fok, algún bolero, y al final con música de órgano de la banda sonora del Piano. Tienen estas chicas unas voces angelicales, que empastan muy bien. Así que desde aquí quiero felicitarlas, porque fue un acierto, que hizo que la ceremonia no se hiciera excesivamente larga y pesada.
A la salida, una vez hechas las fotos de rigor, con las respectivas familias y amigos, estaban esperando alumnos del colegio de la novia, que le tiraron pétalos de flores y les sirvieron cava para brindar por su futura felicidad.

La cena que se celebró en el churrasco (tan sólo para los familiares directos de los novios, y sin tarta de boda, por expreso deseo de ellos, fue muy íntima y familiar y desde luego, la judería, un pleno acierto. (donde mejor que celebrar una cena en ese esplendoroso recinto que es la judería de Córdoba).

Mi hijo Borja, fue el que amenizó la velada con sus chorradas y gansadas. Para aquellos que no conozcáis a Borja, os diré, que es un niño muy tímido y corto, de pocas palabras, pero voilá cuando llega la noche se transforma y si está excitado es que es un torbellino : este es otro avis nocturno de la familia.

Después de la cena fuimos a tomar una copita, al antiguo bar donde trabajaba Toni.

Y así llegamos al final de este capítulo. El próximo, la fiesta del día después.